La crisis en la Selección de Francia ya es un secreto a grandes voces. L’Equipe y Mirror apuntan cuestiones internas entre los protagonistas.
La Selección de Francia, que hace poco más de un año se coronaba subcampeona del mundo en Qatar, atraviesa un momento de profunda crisis.
Lo que parecía una dinastía futbolística, con un equipo plagado de estrellas y un juego arrollador, se ha convertido en una sombra de sí mismo y, evidentemente, la derrota ante Argentina en la final del Mundial de 2022 marcó un antes y un después en el conjunto galo.
Desde entonces, los resultados no han acompañado a los franceses. La Eurocopa de Alemania fue un torneo para el olvido, donde el equipo de Didier Deschamps quedó lejos de las expectativas.
Las críticas no se hicieron esperar, y el propio Kylian Mbappé calificó la actuación del equipo como un «fracaso». Las tensiones internas comenzaron a aflorar, y las declaraciones de jugadores como Griezmann, Magnan y Konaté evidenciaron un profundo malestar en el vestuario.
Además, medios como L’Equiope, también describen que la decisión de Deschamps de quitarle la capitanía a Griezmann y dársela a Mbappé generó un nuevo foco de conflicto, y las críticas del delantero del Atlético de Madrid hacia el entrenador confirmaron las divisiones internas.
«En la Euro hubo muchos cambios de posición y tácticos y tuvimos que lidiar con eso. ¿Si me molestó cambiar de posición? Cuando estaba en el campo no, pero contra Polonia y España me molestó no jugar. Fueron decisiones tácticas y hay que respetarlas, aunque te molesten. Todo gira en torno al equipo. Pero no ha sido mi mejor competición», dijo el delantero del Atlético de Madrid en conversación con Marca tras la Euro.
Pero la derrota ante Italia en la Nations League fue la gota que colmó el vaso. Las declaraciones de los jugadores tras el partido dejaron al descubierto el mal clima.
Mike Magnan apuntó que faltó hambre y ganas, dejando expuesta, claramente, la actitud de sus compañeros. Mientras que Konate dijo que »las grandes individualidades» deberían estar al servicio de lo »colectivo».
Lo cierto es que este lunes Francia tendrá una nueva oportunidad para disipar las dudas o para terminar de estallar la polémica, con el juego ante Bélgica desde las 20:45.
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