Real Madrid se expone a graves sanciones por nuevas denuncias de los vecinos del Santiago Bernabéu

El Bernabéu, en el ojo del huracán: Licencia caducada y vecinos en pie de guerra.

La polémica en torno al estadio Santiago Bernabéu y los ruidos que genera ha alcanzado un nuevo punto de ebullición. Los vecinos de la zona han presentado una denuncia ante la jueza que instruye el caso, revelando una situación que podría tener graves consecuencias para el Real Madrid y el Ayuntamiento de Madrid.

Según la denuncia, publicada por ‘El Confidencial’, el Santiago Bernabéu estaría funcionando con una licencia caducada desde el año 2001. Esta licencia, específica para estadios de fútbol, permitía la celebración de partidos y, de forma excepcional, de conciertos u otros eventos de gran magnitud. Sin embargo, los vecinos han descubierto que esta licencia no debería permitir el funcionamiento actual del estadio, según la normativa vigente de la Comunidad de Madrid.

Los vecinos han denunciado que esta licencia caducada fue utilizada para obtener los permisos necesarios para la reforma del estadio. «Con ese documento, se ha engañado a la Comunidad de Madrid, que ha concedido los permisos en la falsa creencia de que el documento presentado acreditaba la existencia de una licencia de funcionamiento en vigor», reza el escrito.

Esta revelación pone en entredicho la legalidad de las obras realizadas en el estadio y, especialmente, de los conciertos celebrados durante el pasado verano. De hecho, el Real Madrid se ha visto obligado a aplazar varias citas musicales debido a las quejas de los vecinos por el exceso de ruido.

Además de la polémica por la licencia caducada, las obras de los dos parkings y el túnel de los alrededores del estadio, que estaban siendo ejecutadas por el Real Madrid, también han sido paralizadas por la justicia. El motivo es que estas obras no cumplen el requisito de «interés público», según la sentencia judicial.

Esta situación plantea un futuro incierto para el Santiago Bernabéu. El club blanco se enfrenta a una serie de problemas legales que podrían tener graves consecuencias económicas y deportivas. Por su parte, los vecinos siguen reclamando una solución definitiva al problema del ruido y la protección de sus derechos.

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