La Superliga Europea, mantiene su fecha de inicio: arrancaría en septiembre de 2025.
La polémica Superliga Europea ha vuelto a cobrar vida justo en el día que iniciará la renovada Champions League. Es que sigue respaldándose en la decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que ha declarado ilegales las normas de la FIFA y la UEFA que impedían la creación de nuevas competiciones futbolísticas.
Aprovechando este fallo histórico, el proyecto impulsado por A22 Management ha tomado un impulso significativo y se espera que la competición eche a andar en septiembre de 2025, o por lo menos esa sigue siendo la idea.
Según la información proporcionada por la periodista Arancha Rodríguez en la Cadena Cope, la Superliga Europea mantiene su fecha de comienzo y adoptará un formato innovador que busca ser más abierto y atractivo para los aficionados. La competición contará con 64 equipos divididos en tres categorías:
- Star League: La máxima categoría, con 16 equipos.
- Gold League: La segunda categoría, también con 16 equipos.
- Blue League: La categoría de acceso, con 32 equipos.
Cada liga disputará una fase de grupos de septiembre a abril, con un sistema de todos contra todos a doble vuelta. Los mejores equipos de cada categoría accederán a una fase eliminatoria, que culminará con tres finales diferentes.
Uno de los aspectos más destacados de este nuevo formato es la inclusión de un sistema de ascensos y descensos entre las diferentes categorías. Esto permitirá que los equipos más ambiciosos puedan ascender a las divisiones superiores, mientras que los equipos que no obtengan buenos resultados tendrán la oportunidad de mantener la categoría.
Sin coste para los aficionados
Según Bernd Reichart, CEO de la Superliga, la nueva competición no supondrá un coste adicional para los aficionados. La idea es ofrecer un producto de alta calidad que sea accesible para todos los amantes del fútbol.
Un proyecto ambicioso con muchos retos
Aunque el proyecto de la Superliga Europea parece estar avanzando a pasos agigantados, aún quedan muchos retos por superar. La oposición de las federaciones nacionales, los clubes y los aficionados sigue siendo fuerte, y será necesario un gran esfuerzo de consenso para garantizar el éxito de esta nueva competición.
Además, una aprobación masiva del público y de los clubes al nuevo formato de la Champions League podría decretar la disolución de este proyecto. Todo se definirá en esta temporada.
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