Las sospechas que se posaron en la Real Federación Español de Fútbol exponen a la FIFA con el resto de las federaciones aspirantes para la organización de la Copa Mundial 2030.
La justicia avanza sobre la RFEF por presuntos casos de corrupción. La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha lanzado este miércoles una operación por delitos de corrupción y blanqueo de capitales que incluye registros en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en Madrid y también en la casa en Granada del que fuera su presidente, Luis Rubiales, por supuestas irregularidades en contratos.
Esta cuestión, que habrá que ver hasta dónde llega, se suma a que la entidad hoy está en manos de Pedro Rocha, presidente interino, a la espera de las próximas elecciones.
En resumidas cuentas, este escenario que se presente en la Real Federación Española de Fútbol lejos está de exhibir las condiciones óptimas para que la FIFA desenvuelva su proyecto para la Copa Mundial del 2030. De hecho, todos los detalles se trabajan con varios años de anticipación. A tal punto, que un comité del organismo que regula el fútbol mundial ya visualizó las diferentes propuestas que España desea incluir en su candidatura como ciudades, estadios, atracciones y accesibilidad para el transporte aéreo y terrestre, entre otros.
Claro, si bien la propia FIFA se encargó de disipar las especulaciones designando a España, Portugal y Marruecos para el 2030 y a Arabia Saudí para el 2034, la confirmación llegará mediante una votación que realizará el boreau del congreso de la FIFA.
En ese sentido, conforme a Marca y OK Diario, la FIFA considera que el escándalo en la RFEF puede salpicarlos si se comprueban movimientos fraudulentos. Hasta quedarían expuestos en caso de no actuar con una sanción, la cual, en España mismo, no descartan que sea correrlos de la organización de la Copa Mundial 2030.
Para eso, se mantiene como opción centralizar las sedes solo entre Marruecos y Portugal o volver a escuchar los ofrecimientos de OFC (Australia y Nueva Zelanda) y de la AFC (China). No obstante, Conmebol, que consiguió organizar los tres primeros partidos, volvería a la carga con el valor histórico de albergar la competencia centenaria (la primera fue en 1930 en Uruguay) llegado el caso que España quede fuera.
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