Lamine Yamal expone a un calendario feroz

La reciente lesión de Lamine Yamal ha encendido una alarma global y expuesto de manera dramática la insostenible carga de trabajo que está rompiendo a las estrellas del fútbol. El joven prodigio del Barcelona y la selección española, con apenas 18 años, sufrió una nueva baja, reavivando una polémica que enfrenta al club y a la Federación.

El técnico culé, Hansi Flick, no dudó en criticar la gestión: “Fue al equipo nacional con dolor, jugó… Eso no es cuidar de los jugadores”, mientras que Luis de la Fuente defendió los protocolos de la selección. Más allá de quién tiene razón en el cruce de declaraciones, la situación de Yamal es un espejo de la brutal exigencia que el calendario impone a los futbolistas.

Un Ritmo que Devora Generaciones

El informe de FIFPRO sobre la carga de trabajo revela cifras demoledoras. Lamine Yamal es el ejemplo perfecto de esta espiral:

  • 130 partidos y 9.772 minutos disputados a sus 18 años, casi el doble que leyendas como Xavi, Iniesta o Fàbregas a su misma edad.
  • Ha jugado un 31% más de minutos que Jude Bellingham a la misma edad, considerado ya un caso extremo.

El informe concluye que los talentos actuales soportan el doble de minutos que sus predecesores. De hecho, se ha revelado que Yamal ha tenido que ser infiltrado para seguir compitiendo.

La Locura de los Viajes y la Fatiga Extrema

El caso de Yamal no es único, sino el síntoma de una enfermedad generalizada que afecta a todos los niveles:

  • Federico Valverde (72 partidos en la temporada 2024/25) y Rodri (135 partidos en dos temporadas) también han sido ejemplos de sobrecarga, con este último sufriendo una grave rotura de cruzado tras un ritmo frenético y escaso descanso post-Eurocopa. Como advirtió Mikel Arteta, el accidente es inevitable cuando se sigue cargando al jugador.
  • Pedri alcanzó 69 partidos y 5.503 minutos a sus 22 años, con 55 apariciones consecutivas sin la recuperación adecuada.
  • La falta de descanso es crítica: solo el 14% de los futbolistas que jugaron la Eurocopa 2024 tuvo los 28 días de descanso completo recomendados entre temporadas. La ampliación de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA ha exacerbado el problema, dejando a equipos como el PSG con solo 7 días de pausa.

A la fatiga física se suma el estrés de los viajes irracionales. Jugadores como André Onana (127.000 km volados) o Mathew Ryan (169.000 km, 217 horas en el aire) han recorrido el planeta, cruzando husos horarios sin el tiempo necesario para aclimatarse.

El diagnóstico es claro, y como lo resumió Marcelo Bielsa, “Ignorar las consecuencias del número de partidos y la cantidad de viajes terminará por causar lesión a cualquier jugador”. Las de Lamine Yamal confirman que el tiempo se agota.

Publicar comentario